Análisis internacional sobre las nuevas medidas concursales ante el Covid-19
Análisis internacional sobre las nuevas medidas concursales ante el Covid-19
Global Restructuring Review, publicación especializada en Restructuring & Insolvency líder a nivel mundial, publica el detallado análisis de nuestros abogados y directores del Departamento de Recuperaciones Empresariales, Reestructuraciones e Insolvencias en CARLES CUESTA, José Carles y Carlos Cuesta. El artículo puede encontrarse en “Covid-19: Spain introduces second round of insolvency measures” o descargarse aquí: 2020.04.30 Covid-19_ Spain introduces second round of insolvency measures.
Como en otros foros, nuestros abogados inciden en la necesidad de que las reformas se dirijan no tanto a suspender la obligación de solicitar la declaración de concurso ante la situación de insolvencia de muchas empresas españolas. En España existe ya bastante recelo hacia el procedimiento de concurso de acreedores (el llamado estigma concursal, como nuestros socios han referido en varias de sus publicaciones) y, sin embargo, es una herramienta muy útil si se usa a tiempo.
En efecto, ¿qué es el concurso de acreedores y por qué puede ser bueno y útil para las empresas?
El concurso de acreedores es un procedimiento judicial (obligatorio en casos de insolvencia actual, aunque esa obligación se encuentra suspendida ante el Covid-19 hasta el 31 de diciembre de 2020) que permite:
- Continuar con la actividad si la empresa es viable
- Respirar/balón de oxígeno: desde el Auto de declaración de concurso, las deudas previas se quedan paralizadas durante un tiempo, lo que da un respiro a las empresas
- Negociar con todos los acreedores de la empresa a nivel global, de modo que se logra un acuerdo con la mayoría de los acreedores, vincule obligatoriamente a todos
- Conseguir importantes quitas y esperas para las deudas que han quedado paralizadas
¿El concurso de acreedores puede entonces servir para salvar las empresas españolas?
Como es lógico, es un proceso complejo en el que es muy importante definir una buena estrategia. Y, cuanto antes se decida, mayores posibilidades habrá de que la empresa logre la verdadera (y muchas veces desconocida) finalidad del concurso de acreedores: salvar a la empresa.
